Lo cierto es que no sé a dónde van, pero me gusta
imaginar que van a un lugar hermoso en el que no hace frío y siempre brilla el
sol.
A todos los papás y las mamás que tenemos algún bebé
estrella nos gustaría saber qué ocurre con estos hijos que se van tan pronto,
si "tendrán derecho" a disfrutar de un trocito de cielo, si serán
felices allí, si nos verán por una ventanita... Estas preguntas parecerán
banales a cualquiera que las lea, pero para nosotros, los papás y mamás de
bebés estrella son importantes.
Yo ciertamente no tengo respuestas. Durante años
leí, escuché, medite y llegué a 3 conclusiones:
1.
Que necesitaba saber
2.
Que no iba a encontrar respuestas científicas y seguras al 100% para
esto.
3. Que necesitaba crear un mundo
en el que habitaran mis niños de agua (1),
aunque sólo fuera en mi imaginación.
Así que me puse manos a la obra.
Aviso, esto que vas a leer no es un tratado
científico ni un manual religioso. Es lo que a mí me sirve. Tú podrías estar o
no de acuerdo. Tal vez te sirva para imaginar tu propio lugar especial al que
van nuestros niños cuando se nos van tan pronto.
Lo que viene a continuación es lo que me hubiera gustado
leer a mí cuando andaba buscando respuestas que nadie me podía dar. Espero que
te sirva.
Una pregunta clave
Fue la primera que me hice. Siempre hemos
preguntado qué hay después de la vida. A lo mejor la clave está en preguntar
"¿qué hay antes?".
¿De dónde vienen nuestros hijos antes de venir?
Dicen que
somos viajeros en el tiempo, que vamos atravesando vidas, haciéndonos más
sabios a medida que acumulamos experiencias. Que una vez nacemos como hombre y
la siguiente como mujer. Que hay una etapa entre vidas (2)
en la que esperamos mientras procesamos lo vivido y vamos decidiendo qué
asignaturas escogeremos en la escuela de la vida que marcarán nuestra
trayectoria vital en la siguiente. En algún momento se decide también cuánto ha
de durar nuestra siguiente vida. A grandes rasgos, esto es lo que explicaba el
filósofo Platón en su escuela de Atenas. (3)
Yo no sé qué sentido tiene encarnar para vivir
tan poco. Puede que sea una lección a aprender para los padres o porque el ser
de luz que encarna necesita realizar el aprendizaje que supone vivir durante tan
poco tiempo... O tal vez las dos.
Es un misterio y como tal, es incomprensible. Y
lo cierto es que en esa “incomprensibilidad” es donde radica su encanto.
El caso es que ese ser que anida en nuestro
vientre y al que cariñosamente llamamos "bebé" es en realidad un alma
vieja realizando una etapa más de su viaje milenario.
No quisiera aquí estropearos la ilusión de pensar
en vuestro bebé al presentároslo cómo un anciano, porque en realidad la vejez
como tal es un término humano. Y en realidad las almas no tienen edad, no al
menos como lo imaginamos con nuestras pequeñas mentes.
A mí me gusta referirme a ellos (o a ellas) como
"seres de luz".
Dicen también (esto creo que fue cosa de
Einstein) que estamos compuestos de materia y energía. Tras la muerte, dejamos
atrás nuestra parte material y lo que queda de nosotros es energía, luz.
Precisamente lo que éramos antes de nuestro nacimiento.
De mis muchas lecturas encontré una idea que me
gustó mucho, que viene a decir que nosotros pensamos que somos cuerpos con un
con alma, pero que en realidad somos almas con cuerpo. Cada una que saque su
conclusión.
Tengo muchas amigas que se refieren a sus hijos
como "angelitos". Los ángeles son también seres de luz, aunque
quienes entienden de esto explican que ellos ya no necesitan viajar entre vidas
porque ya aprendieron lo que necesitaban y en algún momento
"ascendieron" de escalafón en la jerarquía que tienen los seres de luz.
De todas formas, puedes imaginar que tu hijo es
un ángel si te hace bien. Ya dije al principio que esto no tiene ninguna base
científica (ni nada similar) y cada uno es libre de utilizar su imaginación
como le plazca para encontrar respuestas a sus preguntas sin respuesta.
Siempre y cuando no hagamos daño a nadie y sea
beneficioso para nuestra psique y nuestra vida diaria. Y la vida que vayamos a
tener de aquí en adelante.
En psicoterapia a esto se le llama "crear una fantasía de curación".
Lo importante es que lo que imagines te sirva, te
ayude, te sane. Esto es lo básico, lo fundamental. Lo demás es accesorio.
Yo creo que antes de nacer y después de morir
somos cúmulos de energía. No acierto a comprenderlo en realidad, más que una
certeza es una intuición. Necesitaría una mente con mucha más capacidad para
poder abarcarlo. Sólo puedo imaginar un mundo semejante al nuestro porque no me
da para más la imaginación.
Un sueño y un “despertar”
Una vez soñé que llegaba a una gran casa blanca.
Íbamos en coche por un camino de piedras blancas también, atravesando el jardín.
En la casa me esperaban un montón de amigos contentos de volver a verme. Yo
también estaba feliz con el encuentro, charlando con unos y con otros, sabiendo
que estaba de visita, que me tendría que ir pronto y que tardaría en volver a
verlos. Fue como un alto en el camino en la vorágine de la vida (estaba pasando
una mala época) que me sirvió para cargar pilas y despertar con el corazón y el
alma reconfortados. Es como si en sueños mi ser de luz hubiera viajado al
cielo, a reunirse con el resto de seres de luz, con mis hermanos y amigos,
aquéllos con quienes me voy encontrando entre vidas. Como una gran reunión con
personas a las que hace tiempo que no ves y cuya presencia te hace mucho bien.
Yo sabía en todo momento que estaba de visita, que no era “mi” lugar.
Dicen que al nacer también realizamos un duelo
porque nos despedimos de todos esos seres que están con nosotros (la familia
del alma, le llaman). A algunos nos los encontraremos de nuevo en el transcurso
de nuestras vidas. Igual serán nuestros hermanos más pequeños, compañeros del
cole, amigas de toda la vida… Tal vez algunos algún día serán nuestros hijos o
nuestros nietos… A otros tal vez no los veamos en esta vida. A esto se le une
la alegría de reencontrarnos con quienes son nuestro padre, nuestra madre,
nuestros hermanos… Tal vez los despedimos hace años sin saber cuándo
volveríamos a verlos.
Tal vez el cielo es así, un lugar
agradable al que vas a ver a tus viejos amigos del alma, sabiendo que es por un
tiempo y que luego te irás.
Oye, visto así, qué parecido es ese
cielo a la vida, ¿no?
Simplemente ! MARAVILLOSO de principio a Fin !
ResponderEliminarMuchas gracias!!
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